Diseño para niños: Cómo equilibrar estilo y seguridad

No es ningún secreto que tener hijos lo cambia todo. Además del hecho de que de repente tienes que comprometer una gran parte de tu tiempo y energía a cuidar de alguien más, también supone a menudo cambiar la forma en la que vives. Y esto significa cambiar parte del diseño de interiores de nuestra casa. Pero proteger a los más pequeños no significa necesariamente renunciar a nuestro sentido del interiorismo. Ya sea para la decoración de su cuarto o la del comedor, hoy os traemos algunas sugerencias para lograr el equilibrio perfecto entre estilo y seguridad.
 

1. Seamos prácticos.


Con niños o no, es poco probable que nuestra casa esté impecable siempre. Por ello es importante considerar cómo es nuestra vida cotidiana antes de ponernos a diseñar. Si no queremos sufrir cada vez que los niños entran en una habitación lo mejor que podemos hacer es optar por una decoración segura y resistente al desgaste.
Esto significa pensar en cosas como colores en los que se ven poco las manchas para los elementos textiles, dónde se colocan los objetos frágiles y, lo más importante, proporcionar un espacio seguro para que los niños jueguen. Aunque requiere un pequeño esfuerzo, considerar todo esto previamente nos ayudará a crear espacios agradables y funcionales para todos los miembros de la familia.
 
Decoración infantil Interiorismo
 

2. Mantenerlo cómodo y casual


Puesto que es inevitable que haya juguetes por todas partes aunque nos pasemos todo el tiempo ordenando, pasarnos al minimalismo puede ser una opción interesante. Nadie quiere que su casa parezca una guardería, así que si evitamos usar un montón de objetos decorativos tendremos una mayor sensación de orden y descanso visual.
Otra opción es elegir una decoración bohemia con muebles vintage y patrones que oculten las manchas y desperfectos. Este estilo está pensado para toda la familia y funciona bien en cualquier espacio.
 
Vinilos adhesivos de baldosa Interiorismo
 

3. Elegir materiales seguros e indestructibles.


 
PAREDES
Es difícil escapar del poder destructivo de los niños para ensuciar y estropear las paredes pero hay soluciones como los vinilos adhesivos de baldosa o las pinturas plásticas que nos evitaran más de un disgusto. Estos son fáciles de limpiar y protegen la pared. Otra opción más recreativa es pintar de pizarra una de las paredes y dejar que estos pequeños salvajes exploren al máximo su creatividad.

TEJIDOS
Evitemos las cortinas largas, manteles, y sofás y sillas con faldas. Estos pueden ser el origen de todo tipo de disgustos. En términos de durabilidad, los tejidos gruesos y bastos se mantendrán mejor que aquellos delicados. Hablamos de materiales como la lana, el vinilo, el algodón o el cuero. Este último además permite ser limpiado fácilmente y adquiere un mejor aspecto con el uso y el paso del tiempo.

MOBILIARIO
Aunque no siempre es posible, es preferible tratar de evitar los muebles con esquinas afiladas. Optemos por mesas redondeadas y piezas con curvas suaves en su lugar.
En el comedor, las sillas moldeadas de plástico ligero o de madera contrachapada son una opción más segura que las de madera maciza o metal.
También debemos asegurarnos de que cualquier elemento que esté pegado a la pared esté estable y bien sujeto. No está demás atornillar las estanterías y muebles pesados a la pared para evitar cualquier tipo de accidente.