No pasamos todo el tiempo que nos gustaría en nuestras segundas residencias y, cuando estamos en ellas, queremos descansar y disfrutar las vacaciones, no pensar en la decoración.
Es por eso que hoy os traemos unos sencillos consejos de interiorismo para hacer del espacio donde vamos en verano, o los fines de semana, un lugar agradable sin invertir demasiado tiempo ni dinero.
Comodidad y resistencia
Las propiedades vacacionales suelen sufrir de todo. La gente entra con los zapatos sucios, se sienta en los muebles con el bañador mojado, está todo por todas partes,… haciendo que en general tengan un aspecto desastroso.
Recomendamos utilizar mobiliario cómodo a la vez que duradero. Poner fundas en el sofá, utilizar alfombras que pueden lavarse y secarse fácilmente, y no decorar con objetos delicados.
Es posible conseguir un diseño de interiores práctico que también haga sentir a gusto a los demás.
Maximizar las zonas para descansar (¡o dormir!)
En las casas de la montaña, los chalets, los apartamentos… siempre acaba habiendo más gente de la esperada. Es interesante contar con recursos para improvisar un dormitorio para un huésped extra, porque es muy probable que vengan. Para ello es útil contar con mobiliario como literas, futones, sofás-cama e incluso colchones hinchables.
La mesa del comedor, cuanto más grande, mejor.
Las mesas de comedor se convierten en el lugar de encuentro en la mayoría de casas de vacaciones. Las mejores conversaciones y las situaciones más divertidas ocurren a su alrededor. Una mesa grande permite un gran número de comensales y eso es a menudo garantía de buenos momentos.
Si la vivienda es pequeña, una buena solución es optar por un tablero o una mesa modular que se pueda ampliar o reducir según sea necesario.
Exteriores como extensión del Interior
Cuando nos vamos de vacaciones queremos pasar tiempo al aire libre. Y para ello no hay nada mejor que disponer de un espacio exterior que es igual de cómodo y acogedor que el interior de la casa. Recomendamos crear un rincón de descanso o para comer en donde la gente quiera pasar el tiempo. Incluso en invierno sigue siendo una buena idea tener algún tipo de reunión lugar fuera, aunque tal vez alrededor de un fuego.
