Decorar el cuarto de un bebé es una experiencia emocionante, especialmente si se es padre por primera vez. Pero, como sucede con el embarazo -y la crianza de los hijos en general- todo el mundo parece tener una opinión sobre cómo debe ser. Algunos familiares, por ejemplo, pueden expresar incredulidad al hecho de haber elegido un color neutro de género para la habitación en lugar de los clásicos rosa y azul.
Independientemente de lo que elijamos para la habitación, lo importante es recordar que es nuestra elección. Y como todas las elecciones que hacemos como padres, queremos estar previamente tan informados como sea posible. Es por eso que en este post queremos ofrecer algunos consejos de interiorismo para diseñar un cuarto bonito y seguro para nuestro bebé.
1.Colocar la cuna correctamente.
Dónde pongamos la cuna del bebé es tan importante como la cuna que elijamos. Recomendamos la cuna lejos de ventanas o cualquier elemento de vidrio o que pueda, de alguna manera, poner en riesgo a nuestro hijo.
Por supuesto, no todo el mundo dispone de un espacio lo suficientemente grande como para mantener la cuna totalmente alejada de las ventanas. En ese caso es importante prestar atención a las cortinas y visillos para asegurarnos de que el pequeño no pueda agarrar alguna de las esquinas y tirar de ellos hacia la cuna.
En resumen podríamos decir que colgar cualquier cosa sobre la cuna -a menos que esté firmemente unida a la pared- no es algo recomendable”
2.Crear un ambiente acogedor.
Ya sea para dar el pecho, el biberón o ambos, necesitaremos estar en la habitación para llevar a cabo estas tareas durante sus peticiones nocturnas.
Lo ideal es instalar una otomana, una mecedora o una butaca cómodas pero sencillas, que puedan trasladarse a otra habitación si es necesario.
Es interesante optar por un tapizado de un textil que pueda lavarse con facilidad.
3.Elegir un revestimiento suave para el suelo.
En cuanto el niño crezca un poco, el suelo se va a convertir en su zona de juego. La utilización de alfombras vinílicas o tradicionales aportarán la calidez y seguridad necesaria para que el bebé juegue sin riesgos.
4.Luz nocturna.
El bebé puede estar completamente despierto y llorando a las 3 de la madrugada por el motivo que sea. Para no desvelarlo más todavía e intentar que duerma de nuevo, es interesante emplear luz tenue como, por ejemplo, una lámpara adicional de mesa o pie con regulador de intensidad.
5.Prescindir de una temática.
Aunque los temas son divertidos no son necesarios para hacer que la habitación se vea cohesionada.
Podemos conseguir un efecto similar con un esquema de color fuerte y luego añadiendo accesorios. Esto nos facilitará en un futuro la transición en la decoración a medida que el niño va creciendo.