Trucos e ideas para decorar las paredes con cuadros

1. Planificar la disposición con anterioridad.

Colgando más de un cuadro en una zona determinada de la pared podemos conseguir composiciones visualmente atractivas pero para ello es preciso crear un diseño previo. Una buena forma de hacerlo es trazar con un lápiz los contornos de los cuadros de madera o fotocuadros para hacernos una idea de cómo quedarán cuando los hayamos colgado.

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2. Las imágenes grandes primero.

Los cuadros de gran tamaño merecen una posición destacada en la pared. Lo ideal es colgarlas a la altura de los ojos o incluso más arriba.
Al darles una posición preferente conseguiremos que estos sean el punto focal de la habitación. Hay que vigilar que estas no queden muy cerca de las paredes laterales para evitar la sensación de aplastamiento.

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3. Agrupar las imágenes más pequeñas en filas o grupos.

No es necesario llenar las paredes con cuadros de madera o fotocuadros gigantes. Cuando se agrupan en patrones visualmente agradables, un grupo de imágenes más pequeñas puede dar lugar a un arreglo llamativo, siempre y cuando nos ajustemos a la disposición y necesidades de la habitación en la que se encuentran. Las hileras verticales u horizontales pueden aprovechar al máximo el espacio de la pared, mientras que los grandes arreglos tipo nube que incorporan marcos de diferentes tamaños pueden darle a la habitación un toque moderno.

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4. Respetar el espacio y no sobrecargar las paredes.

Uno de los activos más importantes de una sala es su sentido del espacio: un techo alto puede hacernos sentir como si estuviéramos en una capilla, unas ventanas grandes pueden guiar nuestra vista hacia el horizonte,… Los cuadros no deberían obstruir el sentido natural de la habitación.

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5. Adaptar la ubicación de los cuadros para que se ajusten a la función de la habitación.

Por ejemplo, muchas salas de estar contienen conjuntos de sofás uno frente al otro para que la gente pueda sentarse y hablar. En este caso, colocando imágenes detrás de cada sofá damos a los interlocutores un punto al que mirar. En la cocina, unas fotos pequeñas en la esquina de una mesa pueden alegrar las comidas y servir como excelentes piezas de conversación cuando tienes invitados.